Acelerómetro vs Piezotronic

Los acelerómetros son el núcleo de la monitorización de las vibraciones. Permiten a los ingenieros detectar oscilaciones anormales, analizar el rendimiento de las máquinas o controlar la salud estructural de edificios sensibles. Pero no todos los acelerómetros se basan en el mismo principio. Las dos tecnologías más comunes son los acelerómetros MEMS y los piezoeléctricos. Cada una presenta ventajas y limitaciones específicas, lo que hace que la elección dependa en gran medida de la aplicación.

Acelerómetros MEMS

Los acelerómetros MEMS (sistemas microelectromecánicos ) utilizan diminutas estructuras mecánicas integradas en un chip, a menudo con un principio capacitivo. Cuando la estructura se mueve bajo una aceleración, la capacitancia cambia, y esta variación se convierte en una señal eléctrica.

Los sensores MEMS son compactos, asequibles y energéticamente eficientes. Son muy adecuados para dispositivos portátiles, integración en IoT y campañas de monitorización a largo plazo. Su salida digital facilita su uso sin necesidad de acondicionar mucho la señal. Son capaces de medir vibraciones a partir de CC y, por tanto, son muy adecuados para vibraciones de baja frecuencia.

En Micromega Dynamics, el Recovib Tiny es un buen ejemplo. Es un dispositivo robusto y autónomo basado en MEMS, diseñado para un despliegue rápido sobre el terreno. El Feel USB también se basa en la tecnología MEMS y proporciona datos de alta resolución directamente en un PC.

Lo mejor para: Monitorización estructural, monitorización portátil de vibraciones, mantenimiento industrial, monitorización de larga duración, proyectos sensibles a los costes.

Acelerómetros piezoeléctricos

Los acelerómetros piezoeléctricos se basan en un cristal que genera una carga eléctrica cuando se somete a una aceleración. Este principio les confiere una amplia gama de frecuencias y una sensibilidad muy elevada. Se consideran la referencia para las mediciones precisas de las vibraciones.

Su principal limitación es que no pueden medir la aceleración estática o de muy baja frecuencia, porque la carga generada tiende a filtrarse con el tiempo. Por ello, no son adecuados para controlar derivas lentas o cargas estáticas.

Lo mejor para: pruebas de laboratorio, aplicaciones aeroespaciales, maquinaria rotativa de alta velocidad y casos en los que el ancho de banda de frecuencia y la sensibilidad son críticos.

¿Cómo elegir el acelerómetro adecuado?

La elección depende de la gama de frecuencias, el entorno y los objetivos.

  • Si necesitas una solución portátil, rentable, de medición de baja frecuencia y conectada para mediciones sobre el terreno → elige MEMS.

  • Si tu aplicación requiere una precisión de alta frecuencia (>20kHz) → opta por la piezoeléctrica.

En la práctica, muchas organizaciones combinan varias tecnologías: MEMS para la vigilancia rutinaria y a largo plazo, y piezoeléctricas para estudios más específicos.

Más allá del sensor: el valor de los datos

Sea cual sea el acelerómetro elegido, el valor reside en cómo se procesan y comparten los datos. Un software como Recovib Suite para la supervisión in situ permite a los ingenieros analizar los datos durante o después de una campaña de medición. Con Recovib Cloud para la supervisión remota, también pueden visualizar las señales, establecer alarmas y generar informes en tiempo real. Esto convierte los datos brutos de vibraciones en información procesable que ayuda a prevenir fallos, proteger estructuras y optimizar el mantenimiento.