Estructuras esbeltas

Las estructuras esbeltas, como torres de telecomunicaciones, chimeneas y depósitos de agua elevados, etc., pueden ser muy sensibles a las cargas dinámicas del viento. De hecho, las fuerzas inducidas por el viento pueden causar una respuesta dinámica significativa que puede provocar daños estructurales. En el caso de las torres de telecomunicaciones, también puede provocar distorsiones en la transmisión de la señal.

Por tanto, los criterios de diseño de las estructuras esbeltas deben incluir la rigidez dinámica, que depende de las principales frecuencias de resonancia y de la amortiguación estructural inherente. Estas características deben medirse cuando se monta la estructura por primera vez y compararse con los datos de diseño. También se recomienda medirlas durante las actividades de mantenimiento.

Además, en entornos duros o ventosos, se recomienda la monitorización permanente de las vibraciones estructurales. De hecho, las frecuencias naturales de una estructura pueden obtenerse a partir de mediciones de aceleración, y los desplazamientos de los valores de estas frecuencias naturales pueden ser un buen criterio para evaluar la integridad de la estructura, lo que permite adoptar medidas preventivas.